Mucho me temo que el reajuste ministerial anunciado por Alan García signifique más de lo mismo. Probable es que escoja un presidente del Consejo de Ministros apelando a una de estas tres variantes:
a) un ultrarreaccionario fascistamente intolerante, como Rafael Rey,
b) un aprista de su argolla y sus negocios, como José Antonio Chang, o
c) un “independiente” de perfil bajo y corto alcance.
García se cree estadista, pero está en minoría. Por eso, ni por asomo va a aceptar que es necesario un cambio de rumbo económico, es decir, el abandono del neoliberalismo que ha naufragado en todo el planeta.
No se ha percatado García de que los años de crecimiento de los que se jacta se debieron a la alta cotización de las materias primas fomentada por el auge impetuoso de China y la India.
Como quiera que no es estadista, no acertó a ver y prever. Persistió en el modelo primario exportador que nos rige desde la era colonial.
Continuó con la política de baja tributación para la gran minería y con el estímulo privilegiado a la agroexportación, mientras la agricultura destinada al consumo interno era abandonada a su suerte.
El gabinete que reemplace al presidido por Yehude Simon no va a variar la política de exclusión e irrespeto hacia las minorías, que en el Perú son en conjunto la mayoría.
Sin duda se va a continuar con la política de regionalización, en un país donde no existen regiones. José Ortega y Gasset, el pensador español, examinó la España invertebrada.
El Perú es todavía un país disgregado. Seguiremos siendo, como reflexionó José Carlos Mariátegui, una nación en formación, o, mejor aún, una patria que no acierta a construir su unidad sobre su base multinacional y multicultural.
El conflicto reciente en la Amazonía demostró, por si hacía falta, el nivel de desconocimiento, menosprecio y abuso de la llamada clase política respecto a los nativos.
En su untuosa carta de renuncia irrevocable dirigida al presidente García, Simon se enorgullece de que se hayan “dado pasos firmes en la lucha contra la corrupción”.¡En los precisos momentos en que García busca proseguir el faenón de Collique y Rómulo León sale libre dando a entender que va a guardar silencio para no comprometer a miembros del gobierno!Urgente es el abandono de la política autoritaria y represiva frente a las demandas populares.
También urge un programa de seguridad alimentaria y de apoyo al agro, incluyendo a los minifundistas, que no caen bajo las garras del TLC y no compiten con nadie, sino con el hambre.Sector que exige virajes a fondo, inmediatos, es el de la política exterior. García y sus adláteres nos han aislado, en momentos en que Chile encona su estrategia militar y diplomática. No conviene al país el marcathismo hacia dentro y hacia fuera.
Comisión Política PCP- REGION CAJAMARCA
SEC. REGIONAL CAJAMARCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario es Importante para Nosotros: